Por Juan Pablo Ojeda
El presidente Andrés Manuel López Obrador restó importancia al intento de agresión del que fue víctima durante un evento en Veracruz, donde supuestos trabajadores del Poder Judicial de la Federación le lanzaron una botella de agua y otros objetos. Afortunadamente, ninguno de los proyectiles alcanzó al mandatario, quien se mostró sonriente y hasta bromeó sobre la situación.
Durante su intervención, López Obrador hizo una analogía con su afición por el béisbol, afirmando que, si hubiera querido, podría haber atrapado la botella. “Entiendo que están enojados, están molestos… quisieran que no cambiara nada”, declaró, refiriéndose a los manifestantes. Añadió que la resistencia al cambio proviene de un conservadurismo que se aferra al estatus quo y que es difícil aceptar errores.
AMLO fue recibido a botellazos por la ciudadanía.
“Amor, con amor se paga”, decía un 🤡 por ahí
pic.twitter.com/L2JOlA7oot— Gloria Alfa y Omega (@GlodeJo07) September 22, 2024
El presidente también se pronunció en contra de la represión y afirmó que, a diferencia de administraciones pasadas, no habrá represalias contra los manifestantes ni contra el autor del lanzamiento. «Les molesta que no haya represión… ese puede estar tranquilo, no pasa nada», enfatizó. AMLO hizo un llamado a sus seguidores para que mantengan la calma y actúen con respeto en momentos de provocación.
“Tenemos que terminar sin masacres, sin desapariciones, sin tortura, sin seguir a ningún periodista, sin censura”, exhortó, subrayando su compromiso con la transformación pacífica del país y la necesidad de fomentar un ambiente de tolerancia.
La respuesta de AMLO a este incidente refleja su enfoque en la construcción de un diálogo y en evitar la violencia, en contraste con prácticas anteriores. A medida que su gobierno avanza, el presidente parece decidido a enfrentar las críticas y manifestaciones con una postura que promueve el respeto y la convivencia pacífica.
