Un estudio reciente ha sacudido nuestras concepciones sobre las sociedades primitivas de Europa, demostrando que hace más de 8.000 años, los primeros agricultores de Europa Central mantenían una vida comunitaria basada en la igualdad, sin las jerarquías que muchas veces imaginamos en las sociedades antiguas.
Imagínate, hace 8.000 años, en los verdes campos de Europa Central, no había reyes, ni señores feudales, ni grandes diferencias entre la gente. Según un estudio genético de lo más interesante, los primeros agricultores de estos terrenos vivieron en comunidades donde todos eran iguales. Sí, has leído bien, igualdad total, donde cada uno valía lo mismo que su vecino, sin importar el género, la posición familiar o el acceso a recursos. Esto cambia completamente la visión que teníamos de nuestros ancestros neolíticos. Este descubrimiento, que se ha publicado en la prestigiosa revista Nature Human Behaviour, nos muestra que la...